sábado, 12 de enero de 2013

Y a la esquizofrenia.



A Claudio Rodríguez, recordando el día en que, con un
cigarrillo temblándole en los labios, me dijo en el Drugstore
de Fuencarral,  «a esta gente hay que ganarla».


 Aún cuando tejí mi armadura de acero
el terror de mis ojos muertos.
Aún cuando con mano blanca y nula
hice de silencio tus orines
y la nieve cae aún sobre mi cuerpo
pese a ella se impone un silencio aún más hondo
a los clavos que habían horadado mi cráneo:
aún cuando sean huesos quizá lo que no tiembla
aún cuando el musgo concluye mi pecho
el terror remueve las cuencas vacías.   

Leopoldo María Panero, Teoría 1973