Me gustaría escribir unos
versos. De esos que erizan el vello. Y me he dado cuenta que el vello lo erizan
las palabras sinceras, pero no las mías. Mi vida se basa –de momento- en unos
cuantos exámenes y en unos cuantos sentimientos. Ahora escúchate. ¿Cuáles son
esas palabras que piensas y que temes decir? ¿A quién temes decirlas? Dilas,
dudo que haya otra oportunidad en otra vida. En realidad sólo dudo lo segundo
pero quién sabe… Escucha tu mente y haz que se te erice la piel de esa forma
que yo no puedo conseguir pero que sin embargo… intento cada día. De eso se
trata.