Más grande que todos los problemas juntos, más grande que la
infinita distancia del mundo, más grande que todos tus prejuicios y los de
todos es el amor que todavía siento. La esperanza de girarme y verte. La
sonrisa que aparece debajo del pañuelo. Las sandeces que digo y también las que
siento. Más allá de lo que veas cuando mires al cielo, más allá de lo que
escuches en el metro, mucho más de lo que puedas llegar a pensar. Y sobretodo
mucho más allá de la decepción de mi rostro cada día que me giro y no estás. Aunque
no todo es así, pues también es mucho menos que los momentos felices y de los
sueños que no recuerdo. Todo es menos o más de lo que yo pueda sentir aunque no
lo creas, mas nunca será lo mismo.